martes, 20 de abril de 2010

El espíritu del camino, la experiencia reconfortante, la solidaridad, la confraternización, el compañerismo, los valores renovados,  las bellas anécdotas del "camiño", la naturaleza, la buena gente al pasar, la depuración del alma, las promesas, el esfuerzo, las dificultades, el sacrificio, a veces gotas de dolor. Y al final… la inmensa satisfacción del objetivo alcanzado: “a praza do Obradoiro”, “o Xacobeo”, “La Compostelana”. Santiago,  ….mi Santiago de Compostela (creía que los santiagueses obteníamos dispensa al nacer y nunca me lo había planteado).
Hoy descubrí al fin, todos los sentimientos del peregrino.  El por qué de esa abnegación.  A la altura de Fonseca, y sin conciencia por debajo de mis tobillos, se me encogió el corazón. Y entonces lo entendí todo.

1 comentario:

  1. 28 de Mayo
    Hoy y solo hoy era el día preciso para este escrito, pluma de alma y corazón ,tinta de sudor y lágrimas .

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